Un error bien aprovechado catapultó al Arsenal hacia una goleada

Arsenal esperaba la visita de Norwich después de un reinicio de temporada que fue difícil para ambos. Para el visitante, sin embargo, los resultados fueron peores, sumado a que vive una realidad preocupante: perdió los tres partidos disputados desde la reanudación, ocupa el último puesto de la tabla (está a 6 de West Ham, que está fuera de la zona de descenso pero con un partido menos) y cada derrota lo condena un poco más a la pérdida de la categoría. Los Gunners, por su parte, comenzaron con el pie izquierdo el retorno a la actividad (derrotas 0-3 ante Manchester City y luego 1-2 ante Brighton), pero remontó con alegrías consecutivas: triunfo 2-0 ante Southampton, por Premier, y una agónica victoria 2-1 sobre Sheffield United que le otorgó un lugar en semifinales de FA Cup.

El compromiso ante Norwich, entonces, llegaba luego de un par de resultados que dieron respiro a un Arsenal que venía muy golpeado. Este partido que tenían por delante no sólo era la oportunidad de volver a sumar de a tres y continuar con la racha positiva: también significaba volver a casa, aunque sin la presencia de los hinchas, que alentaron de forma virtual.

No fue un inicio lúcido para ninguno de los dos equipos. De entrada la pelota estuvo en manejo del local, y el visitante se acomodó de acuerdo a lo que creyó más conveniente para salir favorecido de Londres: posicionarse dentro de su campo, sin ofrecerle espacios al equipo de Mikel Arteta, y concentrado en lastimar de golpe en cuanto tuviera una oportunidad. Ese planteo mantenía en orden el curso del partido para el Norwich, ya que los Gunners no lograban romper esas barreras, no sorprendían y tuvieron algunas pocas llegadas pero que fueron sin complicaciones a las manos del arquero Tim Krul. Sin tener éxito en la intención de penetrar esa defensa y gritar el primero de la tarde, Arsenal incluso pudo haber sufrido en la primera situación de los Cannaries en el partido: el central Godfrey sorprendió con un derechazo potente que estrelló el palo derecho de Emiliano Martínez, el argentino que defiende la valla Gunner.

Pero la historia cambió por una desconcentración, un error que costó caro: a los 33′ Krul tenía la pelota en sus pies, la perdió ante la presión de Aubameyang, quien aprovechó el arco libre para poner en ventaja a su equipo, hecho habitual desde que llegó a Londres en febrero de 2018. El buen resultado que lograba Norwich se comprometió en cuestión de segundos por un desliz. Minutos después, un envalentonado Arsenal fue por más y estiró la diferencia para creer que el partido sería suyo y espantar cualquier temor de quedarse con un sabor amargo. Xhaka estampó el 2-0 gracias a un pase de Aubameyang, que tuvo otra tarde firme con la red.

El partido siguió sin complicaciones: las pocas amenazas visitantes fueron bien detenidas por Martínez, el equipo londinense continuó con tranquilidad y la victoria parecía muy probable. Ambos entrenadores hicieron cambios de acuerdo al panorama: por parte de Arteta, aprovechó el contexto para dar minutos a algunos jóvenes y a Cedric Soares, lateral que llegó en enero pero que no había debutado aún, mientras que Farke, DT visitante, movió varias piezas, disconforme con sus dirigidos.

A los 66′ llegó otro regalo para Aubameyang, una pelota que quedó suelta en la medialuna rival no fue perdonada por el gabonés que hizo el tercero de su equipo, segundo personal y alcanzó momentáneamente a Jamie Vardy en la tabla de goleadores, ambos con 19 tantos.

La goleada creció a los 80′ con el gol del debutante Cedric, que remató fuera del área y cerró la abultada victoria por 4-0.

Así, los Gunners cerraron alegres la tarde londinense. Por el otro lado, Norwich se marchó golpeado y ve más difícil su futuro en la primera división después de un error inicial al que no pudo sobreponerse. Arsenal sumó su tercer triunfo consecutivo, segundo por Premier, sonrió luego de decepciones repetidas, y cumplió con una tarea obligada para poder soñar con terminar la temporada clasificado a alguna competencia europea. El pasaje a Europa League suena más factible que el boleto a Champions, aunque la entrada a las dos presenta mucha competencia y para conseguir un lugar Arsenal debe reducir el margen de error y ser consistente con sus triunfos. También tiene en el horizonte el cruce de semifinal de FA Cup contra el Manchester City, un reto más que complicado pero que representa jugar en Wembley y soñar con un trofeo que los Gunners conquistaron más que cualquier otro equipo.

Martín O’Donnell